El GLP o Gas Licuado de Petróleo es un combustible producto de una mezcla de hidrocarburos,
principalmente propano y/o butano, que se encuentra en estado gaseoso a presión atmosférica normal. Sin
embargo tiene la propiedad particular de licuarse cuando se somete a presiones bajas o a refrigeración,
pasando a estado líquido.
Dicha propiedad permite que el GLP sea almacenado y transportado como líquido y utilizado como gas. De
esta manera, se puede aprovechar el poco espacio que se requiere para su almacenamiento en estado líquido
e igualmente aprovechar la calidad de combustión en su estado gaseoso.
Existen dos fuentes principales de GLP en la naturaleza, lo cual garantiza su disponibilidad: